LA IMPRESIÓN 3D IMPULSA EL SALTO CUALITATIVO DE LA SANIDAD, LA INDUSTRIA Y LA EDUCACIÓN
Roberto Lifante, procedente
de la pedanía abanillera de Barinas (Murcia), ha sabido canalizar su pasión por la tecnología desde bien
temprano, a los quince años fundó la empresa TK Analytics y ahora, un lustro
después, ya compite con las principales marcas del sector a nivel global.
Especializada en servicios de
consultoría en ingeniería informática, ciberseguridad o industria 4.0, fabrica y comercializa impresoras 3D
profesionales e industriales para poder desarrollar prototipos que mejoren los
resultados de campos como la sanidad, la educación y la industria.
Sus
soluciones con impresión 3D, la técnica que permite reproducir piezas
geométricas personalizadas a partir de un dibujo, estuvieron expuestas, junto a
las de otras entidades punteras, en el primer Congreso Nacional de Tecnologías
de Impresión 3D Industrial, Aditiva 4.0, celebrado ayer en el Auditorio Víctor
Villegas de Murcia.
Asistieron
más de 500 inscritos y expertos internacionales, que mostraron su visión en las
33 conferencias, mesas de debate y encuentros de "Networking" sobre los
avances, situación y retos que presenta esta técnica revolucionaria, cuyas
previsiones indican un nivel de negocio cercano a los 20.000 millones de euros
en los próximos tres años a escala global.
El
director de 3D Hubs y también el coautor del libro llamado “The 3D Printing Handbook”, Ben
Redwood, abrió el ciclo de conferencias poniendo el acento en la fabricación
aditiva como un eslabón determinante en el proceso de innovación.
Durante
su intervención, que la hizo en inglés, recorrió la evolución de la
industrialización y al llegar a la actualidad, insistió en el control que
tienen los particulares, profesionales y empresas sobre sus propios prototipos,
gracias a la impresión 3D, que proporciona rapidez, precisión y ahorro de
tiempo y costes.
El Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca aplicó por vez primera esta técnica en el año 2015 para poder operar a
un bebé de diez meses.
Una
perspectiva que recoge el proyecto Ayúdame 3D, de Guillermo Martínez,
desarrollador de juguetes en
Juguetrónica, a la que ha incluido un componente humanitario: crear prótesis de
brazo y de codo para personas sin recursos de cualquier parte del mundo.
Las
primeras cinco trésdesis fueron para habitantes del Valle del Rift, en Kenia,
donde este joven viajó en el año 2017 como voluntario, «Me dieron palabras de
gratitud», recordó, para a continuación resaltar que «ayudar es demasiado fácil
como para no hacerlo».
Repitió
la experiencia el pasado verano y aseguró que continuará mientras pueda, y su
buena acción no es flor de un día, ya que los beneficiarios pueden llevar una
vida independiente e incluso poder trabajar en la agricultura, por ejemplo, estaba
preocupado por si no funcionaban las prótesis a largo plazo, se sinceró.
Aunque esta
aventura comenzó hace unos años con la compra de una impresora 3D, que me
autorregalé, aunque al principio diseñaba Pokémon y jarrones para mi familia,
pero a los pocos meses me di cuenta de que quería hacer algo más.
Tanto,
que su habitación ha pasado de ser una juguetería a un taller que abarca nuevas
iniciativas, como por ejemplo, poder ocultar el Dispensador de la Quimioterapia en una cápsula con
el logotipo de su superhéroe favorito, tras la petición lanzada en
Twitter por el padre de un niño con leucemia.
La
labor de este ingeniero le ha valido multitud de distinciones, entre ellas el
reciente reconocimiento del Foro Mundial de la Juventud o el privilegio de
exponer algunos de sus trabajos en The Robot Museum, en Madrid, Esto me da ganas
de seguir, prometió, aunque solo sea en su tiempo libre.
Con
la impresión 3D o la fabricación aditiva, la sanidad ha dado un paso de gigante, gracias no solo
a las prótesis, sino a los prototipos que reproducen a escala real órganos,
huesos, tumores, etc, el cirujano pediátrico Óscar Girón fue pionero en el
Hospital Virgen de la Arrixaca de introducir la tecnología de impresión 3D como
apoyo en las intervenciones quirúrgicas más complejas.
En
el año 2015, el primer paciente fue Yoel, un bebé de diez meses que tenía el
tumor de Wilms bilateral, una enfermedad que afecta a uno de cada 250.000
recién nacidos, aproximadamente.
Pero
rastreando por internet, el doctor descubrió a la empresa murciana Cella
Medical Solutions para la reproducción de los riñones y los tumores con la única finalidad de poder enfrentarse a la intervención quirúrgica (que duró diez horas) con mayor
precisión, «Actualmente, Yoel es un niño sano que lleva una vida normal»,
presumió.
«No hay dos
casos iguales de rotura de tibia y cada uno es un reto para el cirujano»,
defiende el médico Óscar Corbacho, quien ha creado Eureqa, una compañía que
desarrolla todo tipo de huesos para ayudar a los cirujanos
a planificar las intervenciones quirúrgicas, «Es una herramienta extra que
permite tocar, medir y acercarnos a cada fragmento, como si fuera un
entrenamiento», comparó el cacereño.
Estas
soluciones, aparte de ganar en precisión y en tiempo en las intervenciones
quirúrgicas, contribuyen «A la
utilización eficiente de los recursos del hospital», repitió.
E igualmente,
el Sector Industrial ha experimentado un salto cuantitativo y cualitativo en la
Cadena de Producción con la incorporación de la impresión 3D o la fabricación aditiva, que no
«Reemplaza a las anteriores tecnologías, sino que las complementa», apuntó la
CEO de Triditive, Mariel Díaz.
En este
aspecto, el responsable de Canal en IT3D, Juan Antonio Edo, animó a los directivos
a que vean la impresión 3D o la fabricación aditiva como inversión y no como gasto, y recomendó «Empezar
con una avioneta para luego pilotar un caza», bromeó, un ejemplo de cómo hacer
de la necesidad una virtud se encuentra en la empresa murciana Hidroconta, que esta especializada en fabricar y distribuir productos para la gestión de agua de
riego, que decidió apostar por la tecnología 3D para introducir nuevos
productos de plástico.
Nos permite
diseñar piezas 'in situ', mostrarlas a los clientes para su aprobación y
acortar los riesgos de error», resumió el jefe de producción, Guillermo
Martínez.
La firma de
diseño y decoración New Garden también está sacando valor a la tecnología 3D, «En
el Black Friday de hace un par de años compramos la primera impresora y ahora
tenemos ya cinco. Ha supuesto una pequeña revolución», explicó la directora.
PROPONER Y CREAR
La arquitecta Rosa
Nieves León, cofundadora de la empresa Printed Dreams, cerró este primer
congreso Aditiva 4.0 con una conferencia inspiradora, en la que la creatividad
en el diseño industrial y el papel de las tecnologías
emergentes despertaron al niño interior de los asistentes.
Les propuso
dibujar al compañero más cercano en un folio con el fin de perder el miedo a la
aceptación del prójimo,
seguido de la vivienda de sus sueños para demostrarles que la impresión 3D o la
fabricación aditiva puede realizar aquello que uno se propone.
Este mensaje lo
interiorizaron los trece equipos “Makers” que concursaron en el reto de poder crear
con sus impresoras 3D una de las cuatro piezas reales seleccionadas: parte de
un cráneo, el húmero, el codo de un robot o parte de una turbina hidráulica
tipo Peltron, desde las 10 hasta las 18 horas.
Participaron
profesionales procedentes de Salamanca, Madrid y Burgos, que demostraron su
dominio y constancia (algunos repitieron el prototipo dos veces) en este campo.
El ganador se
llevó una impresora 3D de la marca BQ y el segundo y tercer finalistas, lotes
de material de Sakata 3D Filaments.
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