¿LLEVAR O IMPRIMIR?: IMPRIMIENDO EN 3D EN LA LUNA
Poder vivir en la Luna no sólo nos enseñaría
mucho más sobre nuestro satélite, sino que también ayudaría a evaluar los
impactos en la salud de vivir en el espacio y a poder llevar a cabo
experimentos en un conjunto especial de condiciones.
Las técnicas de
impresión en 3D o fabricación aditiva seleccionadas como las más interesantes para la exploración
lunar debido a su versatilidad, disponibilidad de espacio y capacidad para
procesar una amplia gama de materiales, lo son:
Prepararía el camino para conceptos
como: El Turismo Espacial, La Minería Lunar y Las Estaciones de Servicio de Naves Espaciales, y sería un peldaño hacia una existencia interplanetaria.
Pero un viaje a la Luna no es barato;
simplemente no es factible enviar un cohete cada vez que se necesita algo
nuevo.
Una de las
claves para una presencia sostenible a largo plazo en el espacio será la capacidad
de ser, en la medida de lo posible, independiente de la Tierra.
Las
estructuras, equipos y piezas de repuesto necesarios deberán fabricarse en el
momento oportuno, in situ y a petición del cliente, actualmente la
forma más factible de hacer esto sería utilizar una impresora 3D,
potencialmente con el regolito lunar como material de entrada.
Pero no todas
las estructuras pueden ser impresas en 3D, y no todos los procesos de impresión
en 3D son adecuados para todos los fines, mientras que
las investigaciones previas sobre la impresión en 3D de materiales y objetos
para una base lunar se dedicaban a elementos específicos.
Por ejemplo la
estructura del hábitat, este nuevo estudio consideró todos los aspectos de la
construcción y funcionamiento de una base lunar.
Se exploró
exactamente cómo la impresión en 3D se podría utilizar de forma realista para
cumplir el sueño de vivir en la Luna.
“La impresión
en 3D tiene el potencial de ser muy sostenible, generando menos residuos,
proporcionando la capacidad de poder optimizar geometrías y dando como
resultado estructuras y herramientas fuertes pero ligeras”, explica el
ingeniero de fabricación avanzado Advenit Makaya, responsable del proyecto en la ESA.
“El estudio
Urban investigó precisamente esto, investigando los materiales necesarios en
cada etapa de una Base Lunar sostenible, construyéndola, dirigiéndola,
manteniéndola y realizando investigaciones con ella”.
Pero la impresión 3D o fabricación aditiva en la Luna es algo más complicada que en la
Tierra, la falta de atmósfera, la presencia de polvo lunar, los terremotos, los
micro meteoritos, las temperaturas extremas y, lo que es más importante, la
reducción de la gravedad, plantean problemas para la impresión en 3D o la fabricación aditiva, Urban, liderada
por los sistemas OHB de Alemania junto con la colaboración de Sonaca Space, Liquifier
System Group y Comex, estudió todos los materiales y técnicas de impresión 3D o fabricación aditiva disponibles
para crear una base de datos que permitiera encontrar la manera más eficiente
de producir artículos y materiales específicos utilizando los recursos
disponibles en la Luna, “Hemos
identificado cuatro procesos de impresión en 3D especialmente prometedores para
fabricar los artículos necesarios para establecer una base lunar sostenible y
permanente”, explica Antonella Sgambati, responsable del proyecto desde OHB.
“Empezamos por
realizar una encuesta para poder averiguar qué elementos serían más
beneficiosos, antes de examinar si las técnicas de impresión en 3D o fabricación aditiva existentes
en la actualidad se podrían utilizar para poder fabricar cada elemento y, en caso
afirmativo, cuál sería la técnica más eficaz”.
Uno de los
objetivos de este estudio es ayudar a los responsables de la toma de decisiones
con una de las preguntas más importantes en el debate sobre la exploración de
la Luna: ¿Traer o imprimir? Esta cuestión se hará aún más prominente con la
perspectiva cada vez más realista de una base lunar permanente.
-Sinterización solar que concentra la luz
solar para dar forma al suelo lunar en una variedad de objetos principalmente para infraestructura, tales
como hábitat, plataformas de aterrizaje y paredes de protección contra el
polvo.
-Fabricación de aditivos de haz de
electrones que utiliza el vacío para crear un haz de electrones que se puede
utilizar para producir piezas metálicas de gran tamaño;
-Fabricación de
filamentos fundidos que tiene la posibilidad de crear una amplia gama de
materiales y que ya ha ido probada en condiciones de baja gravedad.
-Fabricación de cerámica basada en la
litografía que puede utilizar el suelo lunar para poder crear objetos cerámicos
con dimensiones muy precisas.
Este estudio
dio lugar a un concurso que le invitó a decirnos qué imprimiría en 3D para
convertir una base lunar en un lugar que se sienta como en casa.
Se presentaron
más de cien ideas fantásticas, muchas de las cuales se centraron en llevar la
naturaleza, los pasatiempos y los recuerdos familiares a una base lunar.
La ganadora de
la categoría de menores de 18 años, Judith de Santiago, propuso una maceta de
doce caras que incorpora símbolos de la Tierra.
La ganadora de
la categoría de adultos, Helen Schell, propuso un “Mágico Jardín Lunar” lleno
de plantas aromáticas y coloridas que se imprimirían con plástico reciclado, el
jardín incluso convertiría el dióxido de carbono en oxígeno, tal como lo hace
una planta real, la competencia trajo un factor humano, ayudándonos a ver
exactamente lo que los colonos lunares necesitarían para conectarse de nuevo a
la Tierra”, concluye Advenit. "Esta información se incorporará a futuros
estudios, que esperamos que se basen en los resultados de Urban”.
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