CREANDO PIEL HUMANA SIN PELO CON UNA IMPRESORA EN 3D
Para su
fabricación en 3D, se utilizan las células del propio paciente, que se cultivan
en el laboratorio, de esta manera es improbable que haya rechazo.
En esta impresora
3D se meten las células cultivadas y también nutrientes como proteínas, calcio,
factores de crecimiento,
el objetivo del Doctor Jorcano, que dirige el equipo que desarrolla "El Invento", es que se puedan realizar los primeros trasplantes en enero del año 2019.
Aunque para entrar en este Laboratorio hay que ponerse una bata verde
hasta las rodillas, media cabeza cubierta con un gorro y los pies tapados con
unas calzas, todo estéril, estamos a punto de entrar en el Laboratorio de Bioingeniería de la Universidad Carlos III, a las afueras de
Madrid, aislado completamente del resto del mundo, y donde la palabra ficción
no cabe.
Es ver pero no tocar, insiste el jefe, un descuido podría contaminar las Células
Humanas con las que el Biólogo Molecular José Luis Jorcano y su Equipo de Bioingenieros están haciendo
realidad lo que hasta ayer se antojaba una quimera.
Se está fabricando Piel Humana con una impresora 3D, es el órgano más
grande del cuerpo humano (2m2), pesado (3-4 kg) y visible del
cuerpo, podría ser el sueño de cualquier bombero, o el de un soldado, o de un
motero que espera un trasplante tras perder su piel en un accidente.
Al menos la esperanza será mayor, asiente sin triunfalismos Jorcano, quien hace unos años,
junto con el jefe de cirugía
experimental del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, Francisco del Cañizo, uno de los padres del primer Corazón Artificial
español, ideó un plan para poder fabricar piel humana mediante una impresora 3D
que hace reproducciones de la piel, es sólo el comienzo de algo
revolucionario», augura el investigador.
Y también es un
hito, como ha destacado la Revista Científica Biofabrication, en cuyas páginas Jorcano ha demostrado, por
primera vez, que a través de estas Nuevas
Técnicas de impresión en 3D se puede producir esa coraza humana, sin
riesgo de rechazo, otras de sus ventajas, ya que se utilizan las células del propio paciente para fabricarla, esta
piel puede ser trasplantada sin miedo aunque el organismo reaccione como lo
haría frente a un cuerpo extraño, o ser utilizada para poder probar, Medicamentos, Cosméticos u otros Productos Químicos, una ventaja añadida que haría
innecesario el uso de animales, un uso prohibido en cada vez más países.
Aunque este proceso es delicado y complejo, resulta fácil de comprender, porque en lugar de utilizar cartuchos de tinta como en las impresoras normales, esta impresora 3D de piel
utiliza lo que se llaman biotintas, que contienen un «cóctel biológico» de células,
proteínas y factores de crecimiento, son, para entendernos, los ladrillos con
los que se construye la piel, este
cóctel se reparte por cuatro cilindros de colores, como jeringuillas
gruesas, que van situados en el frontal de la máquina, recuerdan a los
expendedores de bebidas de un bar.
Cada jeringuilla corresponde a una Biotinta distinta, la de color
azul contiene Células de la Epidermis, es la capa externa de la piel; la
naranja incluye Células de la Dermis, es la capa intermedia; la amarilla, Plasma Humano y, por último, la verde, contiene nutrientes como proteínas, calcio,
factores de crecimiento que mantienen las células vivas.
La combinación
exacta de todo este material es lo que utiliza la máquina para imprimir
en 3D (largo, ancho y
espesor) la piel humana.
Un programa
informático se encargará de dar las órdenes específicas a la impresora 3D, el resultado es una masa espesa, de
apariencia y textura gelatinosas, es decir, una réplica de la estructura
natural de la Piel Humana con una capa externa llamada epidermis, su extracto córneo sirve para protegerla del ambiente exterior y una capa más
profunda y mucho más gruesa compuesta por Fibroblastos que producen el colágeno
que da elasticidad
y resistencia a la piel.
«Se podrán fabricar todos los metros que sean
necesarios, día y noche, porque otra de las ventajas es que esta impresora no
se cansa nunca», señala de manera gráfica el Bioingeniero Jorcano, la magnitud de los números apabulla, para poder obtener un metro cuadrado de
piel (la mitad de la que cubre un cuerpo humano) son necesarias 250.000.000 de
células, este proceso empieza con un trocito de piel del tamaño de un sello, que
se obtiene con una Biopsia del donante/paciente.
Se extraen las células del paciente, unas 10.000 células, y se cultivan en
laboratorio hasta conseguir que se multipliquen y alcancen al menos las 250.000.000, el
número necesario para fabricar un metro cuadrado de piel.
El doble, 500 y
600 millones, para poder cubrir el cuerpo humano entero, el proceso dura dos o tres semanas, desde el punto de vista
terapéutico, el problema reside en los
grandes quemados, donde estos pacientes pierden mucho líquido», así que
proteger esa superficie quemada supondría un avance muy importante, subraya
El doctor Juan
Francisco Cañizo, Profesor de la Universidad
Complutense de Madrid y Jefe de Cirugía experimental del Hospital
Gregorio Marañón (Madrid), donde se ha diseñado todo el hardware de esta impresora 3D,
en la actualidad en el Laboratorio de Bioingeniería de la Universidad Carlos
III de Madrid donde se están realizando las últimas pruebas con la máquina y
testando la piel.
Aunque el siguiente paso será más largo, después de conseguir piel del paciente la idea que
acarician los científicos va encaminada al desarrollo de Vasos Sanguíneos y Nervios,
el pack completo de una piel cien por cien humana, una piel con pelo. «La que
producimos ahora no lo tiene, y queremos
conseguir que el vello y el pelo crezcan en esta piel, pero ésa es otra
historia...», se muestra prudente Jorcano.
«Creemos que
seremos capaces, a corto plazo, de producir piel con moléculas importantes como
el ácido hialurónico, con diferentes tipos de colágenos y elastina», que le
darán una resistencia todavía mayor».
El uso clínico, sin embargo, no es el único; existe otro, el de testeo de
productos cosméticos, químicos y medicamentos que mueve al año 20.000 millones
de dólares en el mundo.
Nuestra piel como asegura
este científico es ideal para esto ya que podemos producir diferentes tipos de
piel según las necesidades, los Bioingenieros Gonzalo de Aranda y Andrés
Montero ponen un par de muestras sobre unos recipientes planos de
cristal (placas Petri), estiran la
piel, la levantan, la colocan sobre una de sus manos cubiertas con guantes, se ve que es elástica, que no se rompe ni se
deforma.
El siguiente
paso sería curtirla (como una oblea finísima) en una especie de incubadora calentada
a treinta y siete grados centígrados, piel nueva, creada por una impresora 3D,
que podría cubrir un cuerpo.
El reto será el de reducir los costes de la producción de la piel para
trasplantes, todavía demasiado caro, este Equipo de Investigadores de la Universidad
Carlos III, del Centro de
Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, del
Hospital Universitario Gregorio Marañón (Madrid), junto con la firma BioDan Group, han sido los encargados
de desarrollar este prototipo de Bioimpresora 3D capaz de crear una piel humana
completamente funcional.
Aunque el siguiente
paso será el producir apósitos de Piel Humana congelables para usar en las
unidades de urgencia en quemaduras o heridas profundas, que podrían estar en el mercado en 2019.
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