RESIDUOS DE MANZANA PERMITEN REGENERAR HUESO Y CARTÍLAGO MEDIANTE LA IMPRESIÓN 3D
Parte del
equipo de investigadores del Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad
Politécnica de Madrid (CTB-UPM), junto con la en colaboración con el Instituto de Ciencia de
Materiales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (ICM-CSIC) y ademas el Instituto
de Catálisis y Petroleoquímica del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas (ICP-CSIC), ha conseguido producir materiales biocompatibles a
partir de residuos de la Industria Agroalimentaria, y en concreto del Orujo de Manzana resultante de la producción de zumo.
El residuo
procedente de la manzana es una materia prima abundante, la producción mundial
de esta fruta (manzanas) en 2015 fue de más de 70 millones de toneladas, 10
millones de ellas procedentes de la UE, de las cuales medio millón derivaban de
España.
Alrededor del setenta y cinco por ciento del peso de la manzana se puede convertir en zumos y derivados alimentarios
y el resto conocido como Orujo de Manzana, que contiene mas o menos entre
el 20% y el 30% de materia seca, se utiliza principalmente como material de
bajo precio para alimento de animales.
El procedimiento
para la multivalorización del Orujo de Manzana llevado a cabo por este Equipo de investigadores de la UPM y del CSIC, se basa en realizar extracciones
secuenciales de diferentes moléculas bioactivas como antioxidantes o pectina, y
finalmente obtener un residuo a partir del cual se prepara un bi material con
características de porosidad y textura apropiadas para ser utilizado en
ingeniería tisular.
La
extracción primaria de antioxidantes constituye el 2% del peso seco del residuo
de manzana inicial, y la extracción de pectina de aproximadamente el 10%.
Las
moléculas químicas extraídas tienen reconocido valor como nutracéuticos y la
pectina es un material de gran utilidad en diferentes aplicaciones médicas,
dada su alta biocompatibilidad, formando parte de fármacos antitumorales o en
el tratamiento de heridas cutáneas.
El
resto del residuo de la manzana se modifica con Tratamientos Físicos y Tratamientos
Químicos para poder diseñar biomateriales con estructuras, texturas y
composiciones apropiadas, capaces de promover el crecimiento de diferentes
tipos celulares.
Para
este caso concreto, las células elegidas fueron osteoblastos y condrocitos,
relacionadas ambas con la regeneración de tejido óseo y tejido cartilaginoso,
dada su utilidad en diferentes aplicaciones de medicina regenerativa en enfermedades
de amplio espectro como son osteoporosis, la artritis o la artrosis.
Y
por ello, existen claros incentivos para la conversión de estos residuos en
productos finales de un gran valor añadido.
En
opinión de Milagros Ramos, una de las investigadoras del estudio, “con este
acercamiento se consigue un doble objetivo, por un lado usar residuos como
fuente renovable de sustancias y materiales con gran valor y diversidad química
y, por otro, reducir el impacto que genera la acumulación de dichos residuos sobre
el medioambiente, basándose en una filosofía de desperdicio cero de importancia
tanto medioambiental como económica”.
Con
los materiales obtenidos en este trabajo se están desarrollando en la
actualidad nuevas aplicaciones tecnológicas que permiten estructurar los
biomateriales de manera personalizada mediante técnicas de impresión 3D.
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