LA ETIQUETA QUE NECESITA EL SECTOR MANUFACTURERO CON LA IMPRESION 3D
Aunque actualmente
es cierto que una máquina puede realizar el trabajo de 50 hombres
corrientes, pero no existe
ninguna máquina que pueda realizar el trabajo de un hombre extraordinario, afirmaba
el escritor y filósofo estadounidense Elbert Green Hubbar.
Pero en
momentos en que los avances de la automatización se muestran como un nubarrón
en el panorama laboral futuro, ¿qué pasará con el sector manufacturero mundial?
Ya no serán José o Pedro, personas de carne y
hueso, quienes realicen las tareas manuales o tareas mecánicas de fábricas e
industrias, sino robots muy sofisticados.
En regiones
como América Latina, el Sector Manufacturero ha sido muy crucial para promover el
crecimiento, pues históricamente ha ofrecido oportunidades para trabajadores de
baja calificación.
De hecho,
durante la primera década de este siglo XXI, la región logró reducir la desigualdad
en los ingresos debido a una mayor inversión en educación y también, en parte,
entre otros factores, a una mejora de los salarios de los empleados menos
calificados.
El futuro del
desarrollo de este Sector Manufacturero en América Latina depende en gran medida de
reconocer que el escenario de hoy no es el mismo y que menos lo será el del
futuro.
El cambio tecnológico
está rehaciendo, nuevamente, el panorama de los medios de producción: cada vez
más robots se encargan de las tareas manuales repetitivas en las fábricas; la
impresión 3D o la fabricacion aditiva y el internet de las cosas que cobran más auge y la automatización se
ha instalado en nuestra vida cotidiana.
Pero además del Cambio
Tecnológico, existen otros factores que han modificado la escena mundial de la Industria
Manufacturera: nuevos patrones de Globalización y la Desaceleración de Ritmo
del Comercio, que se ha mantenido desde la crisis financiera del 2008 hasta
ahora.
Las
consecuencias han sido diversas: algunas empresas que en algún momento optaron
por instalarse en países que resultaban más económicos en términos de Costes Laborales, aunque ahora prefieren establecerse en otros países que están haciendo más
énfasis en el uso de Nuevas Tecnologías, lo cual les garantiza mayor
producción, un ejemplo es China, que tendrá más de cuatrocientos mil robots industriales
para este año, aunque algunas
fábricas han preferido instalarse en sus países de origen para poder estar más cerca
de los consumidores locales.
Pero ambas
opciones restan posibilidades a los países de ingreso bajo, pues hay menos
inversión y ademas altera la capacidad
del sector manufacturero para generar empleo.
En América
Latina, el empleo en el sector manufacturero aumentó 1,9% en
contraste con la fuerte contracción que experimentó en el 2016 (-4,3%).
De hecho, en
este tipo de industria se concentra el trece por ciento del empleo total de esta región,
según el informe de la Organización Internacional del Trabajo sobre el panorama
laboral de América Latina en 2017.
Aunque en su
condición actual, este sector sigue siendo clave para dar empleo a estos trabajadores de baja
calificación, es necesario prevenir escenarios negativos en el futuro, sobre
todo si los países latino americanos no logran seguir siendo atractivos para
las fábricas.
Los expertos
del Banco Mundial señalan que los países en desarrollo tienen las oportunidades
para poder sacar adelante esta área económica.
Para ello, y
atendiendo a los contextos de cada uno, los países en desarrollo no solo deben
adaptarse, sino repensar sus estrategias.
La mejor vía: promover la competitividad,
la capacitación y la conectividad, son las tres C con las que
además de enfrentar los desafíos, se generan oportunidades.
CAPACIDADES:
Promover la
competitividad a través de un uso mayor de Nuevas Tecnologías para fabricar bienes pone en un lugar difícil la capacidad del Sector Manufacturero
de generar empleo a trabajadores de baja calificación, y así poder crear capacidades está
ligado directamente al aprovechamiento de las oportunidades.
Es necesario
dotar a los trabajadores de nuevas habilidades que les permitan poder manejar estas Nuevas Tecnologías necesarias para impulsar el sector.
Los humanos
hacen y harán las tareas no repetitivas que los robots no pueden hacer: no solo
tenemos que seguir creando nuevos bienes y rediseñando los ya existentes,
sino que se necesitan trabajadores que inventen, programen y reparen los robots
usados en las fábricas, entre otras responsabilidades que surgirán en el
futuro.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por publicar un comentario.