UNA INVESTIGADORA CREA UNA MÁQUINA DE LABORATORIO GRACIAS A UN ‘FIDGET SPINNER’

Los Fidget Spinner no han pasado de moda, y a día de hoy siguen siendo unos de los dispositivos más vendidos, aunque no hayan demostrado ninguna evidencia científica como terapia contra la ansiedad, el autismo, el estrés o la hiperactividad, como defendían los fabricantes.
Estos juguetes, están diseñados por la Ingeniera Catherine Hettinger hace más de dos décadas, aún se pueden encontrar en muchos bazares y tiendas a precios económicos. 

Pero lo que es menos habitual es que podremos ver un Fidget Spinner en un Instituto de Investigación, pero navegando por internet, la científica Yolanda Gutiérrez vio unas instrucciones para poder fabricar una centrífuga a partir de un Fidget Spinner.

Esta máquina se utiliza frecuentemente en los laboratorios para hacer girar rápidamente las muestras contenidas en los tubos de ensayo con el objetivo de acelerar la sedimentación de sus componentes.

La investigadora, que realiza su tesis doctoral en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, una entidad entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad Autónoma de Madrid, quiso comprobar si el invento funcionaba realmente.

Pero como en el centro en el que trabajo tenemos una impresora 3D, y pedí que imprimieran la pieza con los planos del post y después la uní con el fidget spinner, explica por teléfono a Hipertextual.

Este dispositivo ha costado tres euros, un precio similar al coste de estos juguetes en cualquier bazar, no sabía si iba a funcionar o no, así que ayer lo probé en casa y esta mañana en el laboratorio", comenta Gutiérrez.

La centrífuga en miniatura, ha sido creada a partir de un "Fidget Spinner", gira y funciona correctamente, como demuestran los vídeos publicados por un amigo de la científica.

Funcionaría como una centrífuga pequeña de laboratorio, que se podría usar para poder bajar las gotas que a veces se quedan en la tapa o en las paredes de un tubo, cuenta Gutiérrez por teléfono.

La investigadora explica que en un primer momento sus compañeros de laboratorio no creían que este dispositivo funcionase, pero la experiencia les ha demostrado que el Fidget spinner podría ayudarles en algunas de sus tareas rutinarias.

Así lo defendía también Matlek, el usuario que subió las instrucciones para fabricar una mini centrífuga a partir de un Fidget Spinner.

Gutiérrez corrobora los comentarios de Matlek, el dispositivo con el Fidget Spinner funcionaría, en su opinión, para realizar centrifugaciones más en el día a día.

Son unas tareas rutinarias que se hacen con pequeñas máquinas disponibles en todos los laboratorios para que los científicos puedan precisamente evitar las gotas en las paredes o en las tapas de los tubos que utilizan.

Si el volumen de los tubos es grande o se necesita centrifugar a grandes velocidades el dispositivo no funcionaría, aclara por teléfono.

Su ingeniosa idea, ha nacido gracias a tener la suerte de disponer de una impresora 3D en el centro, según cuenta a Hipertextual, es una curiosa forma de aplicar unos juguetes de moda en el trabajo de la comunidad científica.