GAFAS 'IMPRESAS' A MEDIDA

Muchas personas vemos con cara de incredulidad vídeos en los que se ven las impresoras 3D creando objetos cotidianos de la nada.  

Pero en este caso los creadores de la empresa Wlasses, es la primera marca española de gafas fabricadas con uno de estos artefactos. 

Estas gafas se fabrican bajo demanda, cada encargo pone en marcha una maquinaria que se extiende hasta EEUU, donde se imprimen las piezas. 

Pero en España aún no se ha popularizado el uso de esta técnica y los precios que nos planteaban los pocos players que tienen esta tecnología no eran competitivos.

El proceso de impresión 3D de estas gafas tanto de las monturas como de las patillas puede llevar hasta tres horas.

Todas ellas están fabricadas con polvo de nylon, que es el mismo material con el que se hace mucha de la ropa que llevamos a diario. 

Nuestra idea es ir introduciendo nuevos materiales, y algunos de estos materiales es posible de forma sostenible, y es gracias a la impresión 3D o la fabricación aditiva, como el aluminio, el cobre, o la fibra de carbono.                                                         

                                        

       

Una vez acabadas, las monturas y las patillas viajan hasta el taller de Wlasses, que esta en el centro de Madrid, que son ensambladas con mimo. 

Aunque a nosotros nos toca montar de las gafas la bisagra, los logos metálicos en las patillas y el montaje en el laboratorio de los cristales.

Un trabajo completamente artesanal, que hace de cada par de gafas "algo único, y de algún modo especial", como explica Hernández.

Pero por este motivo se consideran a sí mismos unos, artesanos digitales, y creemos que la artesanía, y la tecnología no son conceptos antagónicos, sino complementarios.

Sus cuatro modelos, Wlobetrotter, Wlamour, Wlossy y Wlipster, son el resultado de un año y medio de pruebas, errores y sudores en torno a su propia impresora 3D.

Aunque lo que realmente se lleva más tiempo es todo lo que no se ve: el proceso de diseño, prototipado y prueba de cada gafa hasta conseguir el modelo que teníamos en mente de lentes a elegir y, esto es lo más novedoso, en tres tallas, es decir, que hay 288 combinaciones posibles.

Las marcas de gafas se lanzan a producir en serie modelos genéricos para personas únicas, y esto en 2016 ya no tiene sentido y algo tan básico y presente en cualquier otro sector de la moda, como las tallas, no existe en el mundo de la óptica.