EXPERTOS EN IMPRESIÓN 3D CREAN EL PRIMER ROBOT COMPLETAMENTE BLANDO

Un equipo de investigadores de La Universidad de Harvard se ha creado el primer robot autónomo completamente blando, y lo han llamado Octobot.

El robot tiene la forma de un pequeño pulpo y para fabricarlo el equipo ha usado varios métodos que incluyen la impresión 3D.

Este robot, que tiene forma de pulpo tiene una autonomía de entre cuatro y ocho minutos y, según los investigadores, puede sentar las bases para otros diseños de robots blandos mucho más complejos.

Y hasta ahora, todos los robots blandos se enfrentaban al problema de que los sistemas eléctricos de potencia y de control, como las baterías o las placas de circuitos, debían ser de materiales rígidos.       

Aunque la mayor dificultad para los creadores de este robot llamado Octobot, fue la de sustituir los componentes rígidos por sistemas blandos que resultasen similares y después juntarlos todos.

Con nuestra investigación se demuestra que, si se puede fabricar todos los componentes de un robot simple con materiales blandos, y que también se pueden desarrollar diseños más complejos, explica Robert Wood, es uno de los directores de este proyecto.       

Según cuentan los investigadores, la base de esta investigación es una prueba de concepto que puede cambiar la forma en que los humanos interactúan con las máquinas.

En robótica, los pulpos han servido de inspiración durante muchísimo  tiempo por su capacidad de hacer acciones de fuerza y destreza sin contar con un esqueleto.

Estos robots tienen capacidad para poder adaptarse a algunos entornos naturales mejor que los robots convencionales de materiales rígidos.

La novedad del robot Octobot es que es totalmente blando, tanto por fuera como por dentro, es decir, y cada uno de los circuitos que se encuentran en el interior robot es blando.

Además, hemos sido capaces de imprimir en 3D cada uno de los componentes funcionales necesarios dentro del cuerpo del robot blando, y además, de una manera mas rápida, explica Jennifer Lewis, la otra directora de la investigación. 

Los sistemas que se han incluido en este robot, Octobot son: El de Almacenamiento de Energía, Potencia y el accionamiento, el único problema que plantea este robot es la autonomía, según reconocen los propios autores.            

                                                

Este Octobot, solo funciona entre cuatro y ocho minutos, aunque se puede mejorar este tiempo con un diseño más sofisticado de los componentes que controlan el uso del combustible, explica Michael Wehner, uno de los autores del estudio.

Se trata de la Litografía Blanda, el modelado y la impresión 3D, Ryan Turby, otro de los miembros del equipo de investigadores explica que el sistema que se ha utilizado es muy simple y muy rápido y esta simplicidad en el proceso de montaje es lo que allana el camino para proyectar diseños aun más complejos.

En cuanto al funcionamiento de este robot Octobot, Turby explica que en lugar de utilizar la energía tradicional ellos decidieron usar como sustituto lo que llaman lógica de microfluidos, y combustible de peróxido de hidrógeno. 

El circuito lógico de microfluidos es un sistema de válvulas y canales, es una reacción en el interior del robot que transforma una pequeña cantidad de combustible líquido en una gran cantidad de gas que llega a los brazos del pulpo y los infla como si fuese un globo. 

Las fuentes de combustible para robots blandos necesitaban componentes rígidos, pero esta reacción química nos permite sustituir esas fuentes de alimentación.