CONSTRUIRÁN POR IMPRESIÓN 3D EL PROTOTIPO DE UN URINARIO REVOLUCIONARIO
La empresa
valenciana, E&I construirá mediante la impresión 3D o la fabricación aditiva durante el mes de
septiembre de 2016 uno o más prototipos de un revolucionario urinario por cuya
idea ya le han ofrecido 680.000 euros.
Gracias a la impresión 3D o fabricación aditiva, la idea se
convertirá en realidad física para permitir evaluar todas sus posibilidades.
Esta reinvención más higiénica del mingitorio, es el fruto del trabajo de tres valencianos: el bioquímico y empresario Eduard Gevorkyan, su compañero, el economista Iván Giner, con quien fundó la empresa E&I de dispositivos de carga de móviles en bares y locales, y el técnico Miguel Ángel Levanteri, que aportó la pregunta que dio lugar al invento: cómo rediseñar el clásico urinario y convertirlo en algo que marcara la diferencia.
El bioquímico y empresario Eduard Gevorkyan, explica que el sistema se compone de un sensor que se activa con el uso del urinario.
Cuando el usuario de ha terminado de utilizarlo, los sensores lo detectan y
ponen en marcha una cortina de agua enjabonada cuya temperatura varía según la
estación: más fresca en verano y más caliente en invierno, que en tan solo tres
segundos limpia el pene del que haya utilizado el urinario.
Según
su inventor, todo son ventajas en este sistema que está diseñado para adaptarse
a los diferentes usuarios y que funciona igual independientemente del tamaño de
su miembro “para que nadie en el mundo quede discriminado”, además de ayudar a
ahorrar agua, puesto que para su uso “está todo calculado”.
El bioquímico y empresario Eduard Gevorkyan
asegura que el sistema ofrece rentabilidades elevadas a las empresas productoras, puesto que incluye un sistema de doble carcasa que abarata el
coste de fabricación.
Además,
permite que se utilicen los nuevos polímeros, que son bastante baratos, en
lugar de la porcelana, que es tradicionalmente más cara”. Se trata de un invento con un gran potencial
comercial, y los empresarios valencianos lo saben.
El bioquímico y empresario Eduard Gevorkyan tiene claro
cuál es su meta: nada más y nada menos que la completa sustitución del inodoro
tradicional a largo plazo, “igual que lo hizo el mono mando con el grifo normal
y corriente”.
“Islandia, Suecia y Austria están entre los países más limpios del
mundo, allí
seguro que podría triunfar”, vaticina el bioquímico, aunque su objetivo es el
mundo entero, ya que los tres inventores tienen la patente internacional del
proyecto.
Ahora, bioquímico y empresario Eduard Gevorkyan y Giner se encuentran inmersos en negociaciones con una
empresa española que quiere comprarles la patente, por la que ha hecho una
oferta de 680.000 euros, la segunda que han recibido.
“Primero, una empresa holandesa nos ofreció 300.000 euros, cuando aún estábamos un poco ‘verdes’, pero nos dimos cuenta de que el proyecto vale mucho más”, explica el inventor del urinario, que se muestra “dispuesto” a negociar no solo con empresas dedicadas a la compra de patentes, sino con compañías del sector.
En cuanto al futuro, Gevorkyan se muestra abierto, y asegura que tienen “varias cosas” en mente, pero que quieren seguir “enfocados” a hacer realidad el urinario 2.0, un trabajo en un sector en el que les gustaría seguir trabajando, quizá con un servicio similar para mujeres “para que, entonces sí, no haya discriminación”.
“Primero, una empresa holandesa nos ofreció 300.000 euros, cuando aún estábamos un poco ‘verdes’, pero nos dimos cuenta de que el proyecto vale mucho más”, explica el inventor del urinario, que se muestra “dispuesto” a negociar no solo con empresas dedicadas a la compra de patentes, sino con compañías del sector.
En cuanto al futuro, Gevorkyan se muestra abierto, y asegura que tienen “varias cosas” en mente, pero que quieren seguir “enfocados” a hacer realidad el urinario 2.0, un trabajo en un sector en el que les gustaría seguir trabajando, quizá con un servicio similar para mujeres “para que, entonces sí, no haya discriminación”.
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